Esta atractiva casa adosada, construida y decorada con un alto nivel, está situada en las afueras del pueblo de Restábal, en el Valle de Lecrín, una zona de excepcional belleza natural. Está a poca distancia de la histórica ciudad de Granada y de las playas de la Costa Tropical, a sólo 30 minutos en coche de ambas.

La casa está en una calle lateral libre de tráfico. Se ingresa directamente al salón/comedor, el interior de la casa tiene techos con vigas de madera de castaño de origen local, paredes encaladas y suelos cálidos, acabados con baldosas de terracota hechas a mano de Málaga.

El salón tiene puertas dobles que se abren a la terraza más maravillosa. Hay una piscina, lo suficientemente grande como para refrescarse y relajarse en verano. La terraza está bendecida con las vistas más espectaculares del valle, los pueblos vecinos y las montañas nevadas de Sierra Nevada.

Entre la cocina y el salón se encuentra el comedor. Una puerta se abre a la terraza, perfecta para cenar al aire libre. La cocina está totalmente equipada y de buena calidad.

Cada habitación aprovecha al máximo las amplias vistas del valle cubierto de huertos.

El dormitorio de abajo tiene puertas francesas que se abren directamente a la terraza. Este dormitorio es una cuidada habitación doble decorada en colores neutros. Desde este dormitorio se puede salir a la terraza, lista para darse un chapuzón en la piscina.

Un lavadero/despensa y un cómodo aseo con ducha completan la distribución de esta planta.

Arriba hay dos dormitorios, un salón y un baño. El primer dormitorio es de buen tamaño y puede tener una cama doble o dos camas individuales. Esta habitación tiene ventanas francesas que dan a un balcón con vistas al patio y al valle.

Luego viene el segundo salón, lo suficientemente grande como para albergar una cama doble o quizás un sofá cama. Esta sala de estar también tiene puertas francesas que dan a un balcón y las mismas vistas espectaculares.

El segundo dormitorio de arriba es espacioso y luminoso con una ventana que da a la piscina y puertas francesas que dan a un balcón que disfruta de las mismas maravillosas vistas panorámicas del valle y las montañas. Esta planta también dispone de otro baño.

Desde el salón de arriba, unas escaleras conducen a una encantadora terraza en la azotea. Este lugar, si está equipado con una mesa para dos, tumbonas y una sombrilla, podría ser un lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad y la belleza que lo rodea.

Un entorno deliciosamente rural, el Valle de Lecrín alberga una serie de pequeños pueblos tranquilos y vírgenes, todos esperando ser explorados. Es el hogar de muchas aves, lo que lo convierte en un destino ideal para amantes de la naturaleza, caminantes, observadores de aves y adoradores del sol.

Esta propiedad dispone de agua y luz pública, con aparcamiento a unos 15 m de la entrada principal, que se encuentra en una calle peatonal.

Se vende completamente amueblado con inventario disponible al momento de la visita.